Bakemonogatari, cuyo título es un juego de palabras entre "bakemono" (monstruo) y "monogatari" (historia), es la primera adaptación al anime que recibió Monogatari Series, una serie de novelas escritas por el japonés Nisio Isin.
La historia se centra en cinco particulares chicas y en cómo Araragi Koyomi, un chico de tercer año de High School y superviviente a un ataque de vampiro, intenta ayudarlas con los problemas paranormales que las asedian. En términos generales, Bakemonogatari es el típico harem donde a nuestro suertudo y anti-social protagonista le cae una chica del cielo (literalmente, a Araragi le cae una chica del cielo) y a partir de ello comienza a conocer a una hermosa chica tras otra.
Sí, ya sé lo que están pensando... ¿qué es lo que hace especial a este anime teniendo una trama tan cliché? Bueno, es que la serie tiene un enfoque completamente distinto a lo que uno esperaría. En lugar de centrarse en la típica y predecible historia de amor, el anime pone su atención en el diálogo entre los personajes. A veces es sobre un fenómeno sobrenatural, pero la mayoría de las veces es sobre cualquier cosa intrascendente: desde sus notas escolares hasta programas de radio, tendencias sexuales, constelaciones, e incluso sabores de helado; cualquier excusa sirve. Lo increíble de estas conversaciones es que son divertidas y oportunas, sin mencionar que esconden tras de sí un significado mucho más grande que engloba todo lo que va sucediendo en el arco de turno. Esto se debe a que la mayoría de los personajes están muy bien escritos y caracterizados.
Araragi comparte algunas características con los típicos harem leads de este tipo de series, pero se destaca del típico estereotipo unilateral (como Makoto de School Days, por ejemplo) al tener variadas facetas que lo vuelven interesante y lo ayudan a desenvolverse en cada rol que la serie le pide que cumpla. Hitagi Senjougahara, por su parte, es el principal interés amoroso de nuestro protagonista. Es una tsundere poco convencional (calificada como tal por el propio Araragi): sarcástica, inteligente, sobreprotectora y... bueno, algo psicópata, no podemos negarlo. Sus diálogos con Araragi generan los mejores momentos de la serie. De hecho, la pareja funciona tan bien que con sólo ponerlos en escena hacen que esta misma sea interesante debido a la química entre ambos. Podría dedicar un párrafo entero al resto del cast, pero para no hacer esto aún más largo, sólo deben saber que hay otros dos personajes realmente interesantes, otros dos medianamente bien hechos, uno irrelevante, y un último que ayuda a dar coherencia a la trama.
El arte de la serie es experimental y psicodélico, genera un gran impacto visual y destaca por sobre las cosas que vemos usualmente hoy día en la industria. Con respecto a la animación debo comentar que me pareció muy correcta y que se nota han puesto atención a los detalles, algo que se puede notar en las escasas escenas de acción que tiene el anime. En relación al sonido, puedo decir que no hay una canción del soundtrack que me desagrade y que cada sonido de ambiente está muy bien colocado para así mejorar la experiencia audiovisual; pero en su contra, hay que destacar que la música es puesta prácticamente sin criterio y en todo momento, volviéndolo un truco barato. Los seiyuus (actores de voz) hacen un gran aporte a la caracterización de los personajes, en especial Hiroshi Kamiya (Levi de Shingeki no Kyojin, Orihara Izaya de Durarara!!, entre otros) en su actuación como Araragi.
A ver, he dicho muchas cosas buenas sobre Bakemonogatari, pero eso no significa que sea perfecto. Todos estos diálogos increíbles son un arma de doble filo para la serie: si la protagonista del arco es interesante todo es genial, pero si esta es aburrida, todo lo bueno se cae a pedazos; lo que le deja a la productora la necesidad de distraer la atención con algo más: el fanservice. El anime tiene mucho de esto, y la mayoría de veces incluso sin criterio. De hecho, hay un par de arcos donde el contenido sexual es tan desmesurado y ridículo que opaca todo lo bueno que dije antes y se pierde el hilo de las cosas. Todo esta sumatoria de factores hace que el anime sea irregular, alternando de excelente a mediocre en cuestión de capítulos.
Por último, me gustaría concluir con algo que posiblemente ya hayas leído: esta serie no es para cualquiera. Si eres de los que no soporta las "aburridas" conversaciones y prefieres la llana y simple acción, te recomendaría que no lo mires. También, si eres de los que no tolera las constantes referencias al mundo otaku y su humor (¿mencioné lo genial y poco convencional que es el humor de este anime?), has venido al lugar equivocado. Desde lo personal puedo decir que, sobre el final, todo lo bueno prevalece sobre lo malo y realmente me he sentido muy a gusto al terminar el anime. Es por todo esto que debo darle a Bakemonogatari Series un merecido puntaje final de...
*puntaje actualizado el 02/07/2015*
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by María Constanzie